Cine: Brave (review)

Este fin de semana tuve el placer de ir a ver la nueva producción de Disney Pixar: Brave (aka Indomable).


Pixar ha madurado estos años; ya con Wall-e me dejaron estupefacto al salirse de a lo que todas las películas de animación en 3D nos tienen acostumbrados. Uno de los detalles que me encanta de ellos es que durante la campaña de sus películas solo te dejan atisbar el comienzo de la misma y nunca revelan cual va a ser realmente el eje de la trama. Brave, una vez más, da en el blanco.


No quiero revelaros la historia, pero Brave tal y como indica su título nos introduce en una trama de valentía. Me encantan estas películas de cariz épico ambientadas en las highlands, con su música de gaitas y sus personajes alocados en faldas y pintados de azul pero Brave logra combinar ese trasfondo épico con una historia tierna cargada de moralidad (ideal para los pequeños) y unas notas de buen humor. Un cuento de hadas gaélico transportado a la pantalla grande con un estilo envidiable y evitando lo empalagoso.


Los personajes de Brave no son lo que se puede decir de trasfondo complicado (no deja de ser, aunque madura, una película infantil), pero hay algo que me sorprende. Seré sincero, habitualmente cuando la protagonista de una historia es una mujer de ideas liberales a los guionistas se les va de las manos y terminan creando una feminazi insoportable que ahogarías en un cubo. Mérida sin embargo es encantadora de principio a fin con sus errores, sus aciertos y sus tonterías propias de la edad.


Pero, aunque la historia me ha emocionado hasta puntos que no podía esperar, he de reconocer que lo más alucinante de la película es el trabajo realizado en el CG: el pelo de Mérida es simplemente INCREIBLE. Uno se sorprende con los entornos escoceses, con la textura de los líquidos, las luces y los colores que ha logrado Disney Pixar, pero sin duda el pelo de Mérida le añade una nueva dimensión a la calidad de la película. Describirlo me resulta imposible a excepción de un montón de adjetivos positivos.


La banda sonora es una obra de arte. Será que tengo debilidad por las gaitas pero toda la parte instrumental me resulta acorde en exceso con Brave, convirtiendo esta película en lo que sin duda creo es una joya en la animación 3D hasta el momento.
En palabras de un niño de unos 6 años que había al lado mío en la sala al hablar con su madre "¡Mamá, esta me gusta mucho más que Cars 2! ¡Me gusta más que ninguna!".
Brave rompe con la animación 3D en animación y en calidad de guión.

De paso os recomiendo leer otra crítica de la misma, en este caso por mi amiga Leiria.

Eso es todo, espero que disfrutéis tanto esta película como yo, por que merece la pena.